la ubicación es perfecta y se puede recorrer todo a pie. las escaleras son muy empinadas.

A Encanto histórico
B Atención excepcional
C Vista al canal

A Escaleras empinadas
B Habitaciones pequeñas
C Falta de aire acondicionado

me alojé en este hotel por 4 noches. la habitación, aunque con vista al canal, era tan pequeña que me tenía que mover con cuidado. además, las escaleras empinadas fueron una pesadilla con el equipaje. esperaba un paquete de bienvenida por el precio, pero supongo que eso es solo para algunos. casi me animo a dejar una buena reseña, pero no pude.

Ubicación excepcional cerca de puntos culturales.

La falta de ascensor es muy frustrante, las escaleras son empinadas y estrechas, lo que dificulta el acceso. La limpieza de las habitaciones fue irregular, nunca entraron a hacer las camas. Además, las habitaciones son pequeñas y carecen de algunas comodidades necesarias como un frigobar.

La ubicación era inmejorable. Las habitaciones son pequeñas pero limpias y el desayuno, aunque simple, era abundante con croissants y cereales. El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar.

No podría haber estado más feliz.

Me encantó la decoración histórica del hotel, que refleja el encanto tradicional de Ámsterdam. La atención del personal, especialmente Paulo fue excepcional, siempre estaba dispuesto a ayudarnos y proporcionarnos información valiosa sobre la ciudad.

Preferiría escaleras menos empinadas para mayor comodidad.

excelente ubicación y atención

La ubicación fue fantástica, cerca de atracciones turísticas y con vistas al canal que hacían el entorno más relajante. El personal fue muy amable, especialmente David, quien nos hizo sentir bienvenidos y atendió nuestras necesidades de manera excepcional.

Sin embargo, el acceso a la habitación fue complicado debido a las escaleras empinadas y la falta de ascensor.

La ubicación es genial, a solo unas cuadras de la plaza principal y con vistas al canal, donde el ambiente es espectacular.

me sentí súper cómodo, no he tenido ningún inconveniente

Me encantó el hotel, especialmente el desayuno variado que te llena de energía para todo el día y las cómodas camas. ideales para descansar bien después de explorar la ciudad. Definitivamente volvería a alojarme aquí.

El hotel se encuentra en una zona maravillosa, justo en el centro de la ciudad, con una vista del canal que es simplemente encantadora. El café de la máquina es genial para un desayuno rápido. El personal fue atento y siempre dispuesto a ayudar.

Las escaleras son empinadas y un poco complicadas para llevar el equipaje, lo que puede ser un inconveniente.

La ubicación es excelente, a unos pasos de plazas y atracciones importantes, permitiendo disfrutar de la ciudad sin complicaciones. hay una vista al canal que agrega un encanto especial a la experiencia, haciendo que la estancia sea más agradable.

Las escaleras son extremadamente empinadas y estrechas, lo cual puede ser un verdadero desafío si llevas mucho equipaje. Además, las habitaciones son pequeñas y carecen de ciertas comodidades, como aire acondicionado, lo que podría resultar incómodo para algunos. En mi caso, el baño era tan minúsculo que moverse dentro fue un poco complicado. A veces uno espera más privacidad, y la entrada inesperada del conserje me hizo sentir incómoda en mi propia habitación.

Ubicación increíble con encanto holandés

Me alojé aquí en abril de 2023 y la ubicación fue lo más destacado, ya que estaba a solo unas cuadras de la Plaza Dam y cerca de varias atracciones. Las habitaciones son acogedoras y aunque pequeñas, realmente cómodas, y tenía vistas al canal que eran encantadoras. Lo único que mejoraría sería el acceso, ya que las escaleras son bastante empinadas y carecen de ascensor, lo que puede ser un desafío al cargar el equipaje.

La ubicación es impresionante, a solo unos minutos de la Plaza Dam, lo que facilita visitar todos los puntos turísticos a pie. La habitación tenía vistas al canal, lo que hacía el ambiente muy agradable para descansar. Las camas eran cómodas y el sistema de calefacción funcionaba perfectamente, lo cual era un gran alivio en enero. Sin embargo, las escaleras eran extremadamente empinadas y estrechas, lo que hacía difícil subir el equipaje. No hay ascensor, así que hay que estar preparado para eso. Además, la atención del personal fue un poco fría, no sentí la amabilidad que esperaba. El desayuno era variado pero algo limitado, y aunque no faltaba nada esencial, la calidad podría mejorar. En resumen, este hotel tiene mucho potencial por su ubicación y comodidad, pero algunos aspectos del servicio y el acceso deberían revisarse.